«Quiero jugar en Barcelona y ser el primer jugador de campo sordo del mundo.
Matías Egaña (22 años, 1,85 metros y 63 kilos) se coronó monarca de la Deaf Champions League, disputada este junio en Londres, un torneo en el que los equipos deben tener un mínimo de seis jugadores no oyentes.
Egaña ganó un reality show de niños futbolistas en Chile, jugó en Tercera División en el Talagante, el Ferroviarios y Quilicura, para luego cumplir el sueño de debutar en Europa. Vía Facebook, el hijo del presidente de Huelva, José María Bezamat, le ofreció gratis la permanencia en España.
‘Mati’ sabe que se pueden encontrar inconvenientes en el camino, pero no descansa. «Debo engrosar un poco el físico. Estoy trabajando en eso. Llevo un año dedicándome a eso. Una hora diaria de pesas», dice, aunque no ha abandonado sus convicciones de llegar a ser el primer sordo en ser jugador de campo profesional (en Argentina, por ejemplo, el portero Héctor Jorge Cassé llegó a ser seleccionado como nacional).