El centro educativo Antaviana es un ejemplo de «inclusión» como su propia directiva difunde. Desde esta peculiar escuela barcelonesa no sólo se intenta ofrecer un entorno y una educación accesible, sino que, además, se quiere abrir el mundo dentro y fuera de sus muros a los chavales con problemas de audición que forman parte de sus listas escolares. Para ello tienen un programa educativo específico para niños y niñas con discapacidad auditiva.
El centro y el CEDRAC (Centro de recursos educativos para alumnos con deficiencia auditiva) trabajan juntos para ofrecer material, profesorado y recursos específicos para fomentar el crecimiento educativo y personal de estos chicos con problemas de audición. Uno de los puntos fuertes de su programa es la potenciación de la oralidad por complejo que se muestre cada caso.
La Escuela Antaviana, es un centro público, que surgió de la fusión de las escuelas Pla de Fornells y Ton i Guida durante el curso 1994-1995.