Cuando Cece Bell empezó a dar forma al libro gráfico «El Deafo» nunca pudo pensar que su historia fuera a ser un importante punto de apoyo para niños que, como le pasó a ella, se sintieron «diferentes» por sus problemas de audición. Tras esta publicación se encuentra la historia real de la autora, quien tuvo que transformar lo negativo de su sordera en positivo para adaptarse a un mundo hecho para oyentes.
En multitud de viñetas descubrimos cómo la necesidad se convierte en virtud y su protagonista acaba pensando que el enorme audífono que tiene que llevar es una fuente de poderes en vez de algo por lo que avergonzarse. Al final, «no ser como los demás» tiene su gracia.
Esperemos que pronto alguna editorial española lo traduzca a nuestro idioma para que más niños puedan leerlo y disfrutar con las andanzas de su peculiar protagonista.