Tres alumnos sordos piden un intérprete para poder seguir las clases de la Escuela de Idiomas. Dos de ellos están estudiando un grado universitario y necesitan obtener el título que les acredita el nivel B1 en inglés.La delegación de Educación asegura no conocer el caso.
Hace tres años, José Anastasio Jimena, un chico sordo de 21 años que cursa Grado en Educación Primaria en la Universidad de Málaga quiso estudiar inglés en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). Está a las puertas de sacarse el B1, título que exigen ahora con el Plan Bolonia, pero para poder seguir el ritmo de la clase paga de su propio bolsillo a un intérprete de lengua de signos que le cuesta algo más de 250 euros al mes. Como él, otras dos compañeras en la escuela son sordas y ahora estos tres alumnos se han unido para demandar a la Junta este recurso que les proporcionaría un acceso igualitario a la educación. Desde la Delegación aseguran que no han «tenido conocimiento hasta el momento de estas circunstancias» y añaden que aunque la normativa actual indica la dotación por parte de la administración de intérpretes de lengua de signos «en las enseñanzas obligatorias, ésta se está haciendo extensiva a otras no obligatorias como Bachillerato». Desde la Delegación territorial también aseguran que «cuando se reciba la solicitud por parte de la Escuela Oficial de Idiomas de dicho servicio se realizarán las gestiones necesarias para atenderla».
Yolanda Azuaga es maestra de Pedagogía Terapéutica y ha ingresado este año en primer curso de Inglés con el objetivo de poder «aprender para un futuro» y con la mente muy puesta en el plan de bilingüismo para los colegios andaluces. Sin embargo, asegura que se pierde mucho en la clase. Yolanda no tiene intérprete. Victoria Román y José Anastasio Jiménez sí se lo pagan. Victoria estudia el Grado de Enfermería. «No te dicen que no haya dinero público para un intérprete, sino que como la Escuela de Idiomas pertenece a las enseñanzas de Régimen Especial, y no son obligatorias, no tienen recursos», explican los estudiantes, a los que examinan del inglés escrito y leído pero no de las otras dos destrezas que corresponden al oral. De esta forman obtendrán un certificado de habilidad pero no el título oficial que ahora sí que necesitan los estudiantes universitarios.
José, Yolanda y Victoria trasladaron ayer su problema al Partido Popular y la parlamentaria Ana Rico aseguró su formación va a pedir que el Parlamento de Andalucía inste al Consejo de Gobierno de la Junta mediante una proposición no de ley que adopte cuantas acciones sean necesarias para dotar de intérpretes todas las escuelas de idiomas de la provincia y de la región. «Nos preocupa que a estos jóvenes se les está dificultando su movilidad y su empleabilidad en un futuro, además de que pueden sufrir exclusión del sistema universitario si no acreditan su inglés», explicaron desde el PP. Estos tres alumnos, que tienen el apoyo de profesores y equipo directivo de la escuela según comentan, luchan además por allanar el camino a los que vendrán.
Un reportaje de CRISTINA FERNÁNDEZ, vía malagahoy.es