«Que no se tomen decisiones sobre nuestra vida sin tener en cuenta nuestra opinión». El colectivo de implantados cocleares lleva años demandando atención sobre la dramática situación en que viven.
La situación es esta: el Implante Coclear es una ayuda técnica que sirve para recuperar la audición en los casos de sordera profunda bilateral. Gracias a él, más de 9.000 personas sordas en España han recuperado la audición, un hecho que cambia la vida por completo al implantado. En el mercado español sólo hay tres empresas de implantes cocleares. Cuando a un paciente le colocan el procesador fabricado por una de ellas, ya es imposible cambiarlo porque no son compatibles. Si parece demencial, es peor aún. Incluso dentro de la misma compañía, los procesadores se quedan obsoletos y sin posibilidad de reparación.
“¿Te imaginas tener que dejar de oír por no tener los suficientes recursos económicos para pagar una rotura de un cable o el cambio de un procesador obsoleto?”
Esto es lo que dice el canario Marcos Lechet, el impulsor de la iniciativa “Queremos oír” lanzada en change.org. A Marcos le colocaron un implante coclear en 1995, cuando tenía 23 años. Desde entonces ha llevado el mismo modelo de procesador, asumiendo él, como todos los usuarios de I.C. en España, el mantenimiento y recambios del mismo.
Ahora se encuentra con una preocupación que es general para todos los implantados cocleares del país: que por culpa de falta de recursos económicos y/o por los precios abusivos que impone la casa comercial, es muy difícil la renovación de un procesador.
La iniciativa de Marcos ha recogido 63.000 firmas en todo el colectivo de implantados cocleares, pidiendo al ministerio de Sanidad y las delegaciones autonómicas que regulen una situación que consideran injusta, monopolística e ilegal, bajo su punto de vista, porque “el implante coclear es para toda la vida y no podemos permitirnos una relación de sumisión”.
Puedes leer la historia completa de Marcos Lechet, en forma de petición a la ministra de Sanidad, Ana Mato, aquí: change.org/queremosoir
Fuente: somospacientes.com