La CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas) ha exigido que todos los profesionales del sector sanitario partan de un enfoque integral y sin prejuicios en la atención a la diversidad de todos los colectivos que forman la comunidad sorda.
Durante la jornada “La discapacidad en el nuevo espacio sociosanitario” organizada hace unos días por el CERMI Estatal, la CNSE destacó la existencia de dos visiones sobre las personas sordas, cuya convivencia es fundamental para asegurar una atención completa y eficaz.
– Un enfoque puramente clínico y rehabilitador centrado exclusivamente en la rehabilitación de la audición y el habla de la persona sorda. Este enfoque, según la CNS,E es el que ha predominado hasta la fecha.
– Un enfoque sociocultural y lingüístico donde la lengua de signos sería una gran aportación que contribuye a la diversidad cultural de la especie humana, así como a la inclusión social de las personas sordas. Este es el enfoque alternativo que propone la CNSE.
La CNSE aclara que el colectivo de personas sordas es muy diverso y que esas diferencias deben tenerse en cuenta fa la hora de abordar una política sanitaria específica para el colectivo.
Para eliminar los obstáculos que impiden el libre acceso a la sanidad pública de las personas sordas, la organización propone potenciar la colaboración entre las entidades de personas sordas y familias, y los servicios de salud, los servicios sociales y los servicios educativos.
La CNSE exige también que las prestaciones y los precios del mantenimiento y la adquisición de prótesis auditivas (audífonos e implantes cocleares) se ajusten a la realidad social y económica, y propone que se eliminen prejuicios en relación a la lengua de signos y las personas sordas.