Un grupo de estudiantes de la Universidad de Asia (Taiwán) ha diseñado un novedoso sistema para facilitar la comunicación entre personas sordas y oyentes. La idea que dio origen a esta investigación es el hecho de que muy poca gente oyente conoce la lengua de signos, lo que supone un problema para aquellas personas que sólo se pueden comunicar en este idioma.
El diseño, inspirado en las cuentas que utilizan los monjes budistas para rezar, consiste en un conjunto de tres anillos y un brazalete que se coloca la persona sorda y que combinados interpretan el lenguaje de signos y lo traducen a voz.
Cuando la persona sorda hace un signo con las manos, los anillos de «Sign Languaje Ring» detectan y rastrean el movimiento enviando una señal al brazalete que traducirá el signo a voz. El sistema se puede personalizar con signos o expresiones propias, dado que el usuario puede grabar determinados movimientos y asignarles un significado concreto. El dispositivo también reconoce voz y la traduce a texto, proyectándolo en la pantalla del brazalete.
La idea ganó el concurso de diseño Red Dot en la categoría de Design Concept de este año. Según las bases del famoso concurso, uno de los criterios del jurado es que el diseño se pueda producir en los próximos tres años y a un coste razonable.