Traducir al castellano el lenguaje de signos y viceversa. Ese es el objetivo del ambicioso programa Consignos, para mejorar el acceso a los servicios turísticos de las personas sordas. En el proyecto, que verá la luz el próximo año, colabora el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) junto con otras entidades.
Consignos es un proyecto que empezó hace dos años, y el primer prototipo desarrollado ya se encuentra en fase de pruebas en un hotel de Madrid y en una oficina de turismo, según adelantó el director general del ICTE, Fernando Fraile, en la presentación del proyecto en el Congreso Internacional de Calidad Turística, celebrado la pasada semana en Las Palmas de Gran Canaria.
Se trata de un programa informático en el que una imagen virtual de una persona traduce al castellano la lengua de signos y, a la inversa, transforma en lenguaje de signos cualquier comunicación en español.
La idea es que “la próxima primavera”, según Fraile, esté completamente testado y podrá así incorporarse a cualquier recepción de un hotel, de una oficina de turismo o de una empresa de transportes. De esta manera, los empleados que atiendan a los clientes podrán comunicarse con mayor facilidad con las personas sordas.
Aunque existen otros sistemas similares de traducción a otros idiomas, como el inglés, mediante agentes animados, este proyecto será el primer prototipo que traducirá el castellano a la LSE. En un principio, la primera versión de este “conversor y reproductor automático”, como se le denomina, traducirá al castellano la Lengua de Signos Española (LSE) y no la de otros idiomas.
Fernando Fraile recordó la trascendencia de esta iniciativa para el turismo, ya que en España hay cerca de 1,7 millones de personas sordas a las que de esta manera se les facilitaría las posibilidades de viajar.
El programa Consignos cuenta con un presupuesto de más de un millón de euros y ha sido financiado por la Unión Europea a través de los fondos Feder y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio dentro del Plan Avanza 2.
Además del ICTE, participan en su desarrollo un consorcio de entidades formado por la empresa Indra; la Fundación CNSE para la Supresión de las Barreras de Comunicación; la Universidad Politécnica de Madrid; la Universidad de Castilla-La Mancha; la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid y Ambiser Innovaciones.