Vía madridout.es
La unidad ha atendido a más de 1.000 personas procedentes de la Comunidad y de otros puntos de España. El pasado día 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental.
El hospital Gregorio Marañón lleva más de once años prestando asistencia sanitaria mental específica a personas sordas gracias a que dispone de la primera unidad específica para la atención a este colectivo, desde que se pusiera en marcha en enero de 2002.
El perfil del paciente atendido durante esta década responde a una mujer sorda prelocutiva, es decir, que presenta una sordera temprana que le impidió adquirir lenguaje oral, con trastorno adaptativo ansioso-depresivo y conocedora de la lengua de signos española, a tenor de las características de los pacientes atendidos por los profesionales de esta unidad desde enero de 2002.
En este sentido, el 62% de los pacientes son mujeres frente al 38% de hombres y los diagnósticos más frecuentes son los trastornos adaptativos (27,3%), los trastornos del estado de ánimo (19,7%), los trastornos por ansiedad (13,6%) y la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos (10,6%). El 74% de ellos son sordos prelocutivos y el 22% postlocutivos, es decir, que adquirieron lengua oral; el 70% utilizan la lengua de signos española como idioma de elección y, además, el 36% tenían otra discapacidad además de la sordera.
Unidad pionera
La importancia de esta unidad radica en que ofrece una asistencia de calidad en salud mental a un conjunto de ciudadanos que presenta una mayor prevalencia de trastornos mentales según los investigadores, y que hasta su entrada en funcionamiento estaban recibiendo una asistencia condicionada por las barreras de comunicación. Estos pacientes no podían acceder con normalidad a los servicios de salud mental públicos debido a su discapacidad. La asistencia sanitaria que se ofrece en esta unidad tiene lugar en el modo de comunicación que prefieran los pacientes que, en muchas ocasiones, es la lengua de signos española.
Esta unidad ha atendido a más de mil personas desde su entrada en funcionamiento. En 2012 atendió a 93 pacientes nuevos que generaron 976 consultas. Se atiende a pacientes con carácter ambulatorio y en régimen de hospitalización, y su actividad asistencial está dirigida al conjunto de personas sordas profundas y otras personas con distintos grados de pérdida auditiva de todas las edades. La unidad está compuesta por un equipo de psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales que utilizan el sistema de lengua de signos para relacionarse con los pacientes.
En la unidad se ofrece valoración psicosocial del paciente, evaluación y diagnóstico de su enfermedad, tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico tanto individual como grupal, coordinación y seguimiento a los recursos asistencias adecuados a sus necesidades, orientación sobre recursos sociosanitarios, educativos, laborales y coordinación de proyectos de voluntariado y apoyo a los profesionales de otros servicios y centros sanitarios.
Entre sus pacientes se encuentra personas sordas profundas prelocutivas de las que existen en torno a 5.000 en nuestra región, y en las que el déficit de comunicación que padecen afecta al desarrollo intelectual y al intercambio social, y es la base de posibles trastornos emocionales. También atienden a personas sordas profundas postlocutivas y a otras, con menores pérdidas auditivas, y personas sordas con déficits asociados, que constituyen entre el 24 y el 30% de las personas sordas profundas. Además de personas sordas candidatas a implantes cocleares.