Esta semana se ha reconocido en el Congreso la posibilidad de testificar mediante lengua de signos en un proceso penal. El acto estará reconocido expresamente por ley. De esta manera se adapta una directiva europea que garantiza el derecho a interpretación y a traducción en los procesos penales.
Este paso es un avance para las personas con discapacidad auditiva y una ampliación de sus derechos que hasta el momento estaba mermada. De hecho, los colectivos integrados por estas personas llevaban ya bastante tiempo haciendo esta demanda. En la actualidad ya era posible testificar con esta lengua ante un juez, pero no estaba recogido de forma clara en la ley.